Defectos de pintura: cómo reconocerlos. Tenga cuidado con las reparaciones ocultas en los coches nuevos
La pintura de coches de reciente producción ha alcanzado ahora un nivel de calidad y durabilidad excelente. Pero a menudo deja espacio para tener fallas de calidad.
Los defectos de los coches nuevos.
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La pintura de los coches de reciente fabricación ha alcanzado un excelente nivel de calidad y durabilidad. Este resultado se ha logrado gracias a las continuas mejoras de las pinturas, los procesos de pintura de la fábrica y los tratamientos anticorrosivos de la carrocería. De hecho, no hay que olvidar que algunas de las anomalías que pueden ocurrir en la superficie pintada se deben a deficiencias en la preparación de la chapa subyacente.
EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA
Hasta la década de 1980 la situación de los coches de gama baja y media, aunque mejoró progresivamente en comparación con el pasado, era mucho menos tranquilizadora que en la actualidad, mientras que en el producto de gama alta había una calidad de pintura mucho mayor y un nivel de protección de la carrocería mucho más alto.
Hoy en día esta brecha se ha reducido considerablemente gracias a la introducción, incluso en los coches de gama más barata, de pinturas acrílicas de doble capa (con barniz final) y de tratamientos anticorrosivos eficaces para la carrocería (electroforesis catódica, galvanizado, inyección de cera en cajas, paneles de material plástico, etc.).
DEFECTOS RAROS
Por lo tanto, se puede decir que los problemas de pintura o corrosión de la carrocería resultantes de las deficiencias en la producción de los coches nuevos, hoy en día son bastante raros, pero todavía es posible que el vehículo haya sido reparado y parcialmente repintado por defectos encontrados en la cadena o daños de transporte.
En estos casos la reparación es inevitable para que un automóvil nuevo esté presentable, pero si la extensión del repintado (independientemente de la calidad aparente de la reparación) deprecia el valor del vehículo nuevo, normalmente debe declararse al comprador, que puede decidir si acepta las mercancías o pide una reducción del precio.
Hay que decir que en todas las fábricas hay un departamento especial al final del ciclo de pintura y montaje donde se eliminan los ligeros defectos estéticos de la pintura con retoques localizados que van desde el simple lijado y pulido fino hasta el repintado de uno o más paneles. Obviamente, no todas las reparaciones hacen que el vehículo pierda valor.
POCA CLARIDAD
Por experiencia sabemos que el vendedor casi nunca declara una reparación de carrocería antes de la entrega del vehículo, aunque está económicamente exento de los gastos de reparación, tanto de la cobertura del seguro por daños en los vehículos durante el transporte de la fábrica al concesionario, como del fabricante en caso de que la reparación se haya producido en la fábrica.
En ambos casos siempre hay documentación relevante que acompaña a la «historia» del vehículo. En el caso de los coches producidos en el extranjero, las fases de transporte pueden ser más complejas dependiendo de la distancia: carga en camiones en la fábrica y descarga en los primeros patios de almacenamiento en espera de ser cargados en los barcos o transportados por tren.
A su llegada, los coches son descargados y aparcados en los patios de almacenamiento del país de destino, donde también se almacenan los coches fabricados en el lugar. A partir de aquí, cuando llegue el momento (aunque también pueden pasar varios meses), última carga en los camiones, destino del distribuidor.
Como pueden ver, los pasajes son muchos y la posibilidad de daños en la carrocería, no graves pero aún evidentes, están siempre al acecho. No es aconsejable que los futuros compradores más sensibles asistan a la carga-descarga y traslado de los nuevos coches.
¿QUÉ HACER?
En caso de disputa entre el vendedor y el cliente por posibles reparaciones parciales de carrocerías no declaradas, además de la opinión habitual de un experto carrocero no siempre disponible, existe un método infalible para descubrir la parte repintada aunque el trabajo se realice de forma artesanal: la medición con un medidor de espesores digital o magnético del espesor de las capas de pintura de la parte de la carrocería incriminada y, para la comparación, del resto del coche.
Seguramente el área reparada y repintada tendrá un espesor de la capa de pintura + el sustrato (expresado en micrones; 1 micrón = 1 milésima de mm), mayor que el de la pintura original, especialmente si se ha hecho un uso extensivo de relleno.
Normalmente el espesor de la pintura original con barniz de un coche moderno varía de 90 a 130 micras, mientras que puede llegar a 150 a 200 micras en coches de alto coste. Las mencionadas oscilaciones de un valor estándar máximo a uno mínimo pueden encontrarse incluso en el mismo coche, en diferentes paneles, pero esto no es una anomalía.
En las piezas repintadas en la posproducción será posible detectar, en los coches de clase media-baja, espesores de 190 a 230 micras de una en una (en presencia de mucho estuco, también pueden superar las 500 a 600 micras). Para los coches de clase superior, el umbral comienza a partir de valores mínimos más altos.
Hoy en día, el medidor de espesor de pintura (cuyo costo puede variar entre 300 y 800 euros) es una herramienta indispensable para los inspectores técnicos de los fabricantes de automóviles, para los expertos de seguros y también para los carroceros.
Hay medidores digitales de espesor de pintura adecuados también para mediciones en paneles de materiales no ferrosos (aluminio, fibra de vidrio, PVC, fibra de carbono, etc.).
En el caso de repintado parcial o total del automóvil, la depreciación deberá contarse como una reducción del precio de compra, pero es poco probable que el vendedor acepte de buen grado sin resistencia.
A pesar de ser un vehículo nuevo, existen ciertas imperfecciones que podrían presentarse. Algunas de ellas pueden ser:
- Defectos de fabricación: estos pueden incluir problemas con el motor, transmisión, suspensión, frenos, aire acondicionado, sistemas eléctricos, entre otros.
- Daños durante el transporte: el automóvil puede ser dañado durante el transporte desde la fábrica hasta el concesionario. Los daños pueden incluir abolladuras, raspaduras, roturas de vidrios, entre otros.
- Defectos en la pintura: la pintura puede tener imperfecciones como rayas, manchas, decoloraciones, entre otros.
- Problemas con los neumáticos: los neumáticos pueden tener desgaste o estar mal alineados.
- Problemas con el sistema de sonido: el sistema de sonido puede tener problemas como sonido distorsionado, falta de sonido, entre otros.
- Imperfecciones en el interior: pueden incluir manchas en los asientos, rasguños en la consola central, botones que no funcionan, entre otros.
Es importante que cuando compres un automóvil nuevo, realices una revisión exhaustiva para asegurarte de que no haya imperfecciones o problemas que puedan afectar su funcionamiento o apariencia. También es recomendable que te informes sobre las políticas de garantía y devolución del concesionario en caso de que encuentres algún problema con tu vehículo.
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